Carmen Laforet nació en 1921 en Barcelona. En 1923 su familia se trasladó a Las Palmas de Gran Canaria. Cuando Carmen tenía 13 años murió su madre. Poco tiempo después, su padre se volvió a casar con otra mujer con quien Carmen no consiguió tener buena relación. A la edad de 18 años, finalizada la Guerra Civil, la joven decidió volver a Barcelona, para estudiar Filosofía y Letras. Allí vivió en la casa de su abuela, un piso de la calle Aribau, número 36, vivienda lóbrega cuyo ambiente reflejaría en su novela Nada. Pronto se quedó desencantada de lo que encontró en Barcelona.
Corría el año 1939, la Guerra Civil acababa de concluir y Barcelona se encontraba sumida en la triste y oscura posguerra. La vida de la joven allí no transcurría como ella se había imaginado. La universidad constituye para Carmen el único lugar de desahogo, un marco opuesto a lo que vivía en la casa de sus parientes.
Fue en la universidad donde hizo sus nuevas amistades y donde conoció Linka Babecka (polaca). En casa de Linka encontró el clima familiar y el afecto que, sin duda, escaseaba tanto en la casa de su padre en Canarias y en la de su abuela en Barcelona. Como prueba de esta gran amistad, Carmen dedicará la novela Nada a Linka. Carmen empieza a escribir Nada en el año 1944, con 23 años. Fue su amiga Linka quien le presenta al editor y periodista Manuel Cerezales, quien la anima a presentar la obra al premio Eugenio Nadal de novela. Contra todo pronóstico, la joven escritora se hace con el premio. El frescor de su escritura, innovadora y precisa, entusiasma al jurado de la editorial Destino.
Carmen empieza a escribir Nada en el año 1944, con 23 años. Fue su amiga Linka quien le presenta al editor y periodista Manuel Cerezales, quien la anima a presentar la obra al premio Eugenio Nadal de novela. Contra todo pronóstico, la joven escritora se hace con el premio. El frescor de su escritura, innovadora y precisa, entusiasma al jurado de la editorial Destino. Pronto cosecha las mejores críticas literaria del momento y escritores como Azorín o Juan Ramón Jiménez se deshacen en elogios. Convertida en un best seller, la novela arrasa en las librerías. Tres años después se le concederá otro premio, el Fastenrath de la Real Academia Española. En 1946 se casa con Manuel Cerezales y consagra su vida a la familia (1946-50). Sin embargo, la crianza de cinco hijos tuvo que restarle bastante tiempo; da a luz trabajos de más calidad, como La mujer nueva (1955), pero ninguno con la repercusión de Nada; su producción total abarca cinco novelas, multitud de relatos cortos y amorosos, cuentos, una guía y un libro de viajes, artículos literarios y colaboraciones periodísticas en distintos diarios. La década de los setenta estuvo marcada por sus frecuentes depresiones, la separación de su marido y un rechazo cada vez mayor de la vida pública. A medida que pasaban los años, la memoria de la fértil escritora se debilitaba y su salud física menguaba. Finalmente, derrotada por el Alzheimer, falleció el 28 de febrero de 2004.Aunque Carmen siempre defendió que su Nada no era autobiográfica nadie le creyó. Esta obra provocó entre los familiares que la acogieron en su casa un terremoto pues se identificaron sin dificultad en el crudo retrato familiar que protagonizaba la obra.
Relación entre Nada y su tiempo
En 1942 se inicia la novela existencial con La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela a la que seguirán Nada de Laforet en 1944 y La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes en 1948. En estas novelas se refleja la vida cotidiana de la Posguerra pero sin llegar a la denuncia social, cosa que la férrea censura hace imposible. En ellas prevalece la frustración de la vida cotidiana, la angustia por un tipo de vida no deseada, la tristeza y el ansia existencial. Recogen las ideas filosóficas europeas del momento, concretamente el Existencialismo de Sartre, y lo aplican a la amargura de la vida cotidiana. Elementos presentes en estas novelas son el relato de la soledad, la frustración por una sociedad en decadencia, la inadaptación, los personajes marginados o desarraigados y la muerte. Las causas de este tipo de temática corresponden al contexto histórico, es decir, a la sociedad de la posguerra española. Los años cuarenta estuvieron marcados por causas que son fácilmente reconocibles en Nada:La pobreza (casa de la abuela, asignación económica, hambre...)La violencia (matrimonio Gloria y Juan)La muerte (Román)Nada, describe una visión directa de la cruda realidad y no trata de ensalzarla, ni embellecerla. La familia de Andrea, la protagonista, ha padecido las consecuencias de la guerra civil, la situación de miseria económica y social es patente en muchas páginas, como también lo es la realidad de los diferentes ambientes de la ciudad. En definitiva, se presentan protagonistas que se alejan del heroísmo y se preocupan solamente por sobrevivir.Los elementos históricos no aparecen escritos con detalle sino como en una pintura impresionista en la que lo importante no es el detalle, sino el conjunto. Esta forma de escribir hizo que la autora superara la férrea censura y la novela pudiera publicarse en aquellos tiempos tan marcados por la ideología fascista y el pensamiento católico.