LITERATURA CASTELLANA
Durante este curso vamos a conocer las obras literarias más representativas escritas en castellano. A través de la lectura de este conjunto de libros vamos a abrirnos a la posibilidad de conocer la realidad histórica y cultural de cada época en que fueron elaborados. Se puede decir que la literatura de cada tiempo comparte con la producida en lenguas vecinas una visión general del mundo, ya que no es ajena a los movimientos que sacuden al mundo occidental. Desde los inicios de la tradición greco-latina hasta nuestros días, la literatura en castellano desarrolla un amplio recorrido que, pasando por la Edad Media y el Renacimiento, el Barroco y el Neoclasicismo, el Romanticismo y el Realismo, y, con la entrada del siglo XX, el Modernismo y las generaciones del 98 y el 27, la literatura de la posguerra hasta la época actual en pleno siglo XXI, plasma una manera de ver las cosas y entender la vida similar a las literaturas europeas contemporáneas.
Sin embargo, al mismo tiempo son reflejo de una idiosincrasia y personalidad únicas, como lo son cada uno de los caracteres que refleja la producción literatura escrita en un idioma propio. Así, la crítica literaria observa que distingue a la literatura en español una cierta tendencia al realismo, la perduración y vitalidad de la tradición autóctona a través de una riquísima tradición oral (los temas del Romancero y de la épica medieval perduraron en el Siglo de Oro a través del teatro clásico y todavía en la actualidad) y cierta desintonía respecto al resto de las estéticas literarias europeas, creada por la extensión y desarrollo excesivo que tuvo en la tradición hispánica el movimiento conocido como Barroco, que caracteriza la época clásica de la cultura española de la misma manera que el academicismo a la francesa. Por otra parte, la literatura en castellano ha venido a enriquecerse con todo tipo de tendencias autóctonas nacidas en Hispanoamérica gracias al mestizaje. Como todas que han conocido una extensión geográfica amplia en el mundo y que ha asimilado una diversidad cultural vasta, se puede concluir que la tradición de la literatura hispánica es de una complejidad y riqueza inmensas, razón por la cual adquiere un valor especial por tratarse de una de nuestras lenguas y nos ofrece, por lo tanto, una estimable invitación a la lectura.
Sin embargo, al mismo tiempo son reflejo de una idiosincrasia y personalidad únicas, como lo son cada uno de los caracteres que refleja la producción literatura escrita en un idioma propio. Así, la crítica literaria observa que distingue a la literatura en español una cierta tendencia al realismo, la perduración y vitalidad de la tradición autóctona a través de una riquísima tradición oral (los temas del Romancero y de la épica medieval perduraron en el Siglo de Oro a través del teatro clásico y todavía en la actualidad) y cierta desintonía respecto al resto de las estéticas literarias europeas, creada por la extensión y desarrollo excesivo que tuvo en la tradición hispánica el movimiento conocido como Barroco, que caracteriza la época clásica de la cultura española de la misma manera que el academicismo a la francesa. Por otra parte, la literatura en castellano ha venido a enriquecerse con todo tipo de tendencias autóctonas nacidas en Hispanoamérica gracias al mestizaje. Como todas que han conocido una extensión geográfica amplia en el mundo y que ha asimilado una diversidad cultural vasta, se puede concluir que la tradición de la literatura hispánica es de una complejidad y riqueza inmensas, razón por la cual adquiere un valor especial por tratarse de una de nuestras lenguas y nos ofrece, por lo tanto, una estimable invitación a la lectura.