Santa Teresa de Jesús
Teresa de Jesús fue una monja, fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos, mística y escritora española. Junto con San Juan de la Cruz, es considerada como una de las más grandes poetisas místicas y conocedora de la vida espiritual de la iglesia.
Se describe su obra como una poesía popular y humanista, con miras a reconquistar al ser humano con la visión propia de la época, dada en escritores como Erasmo de Rotterdam, Pico della Mirandola, Antonio de Nebrija, Ignacio de Loyola, entre otros. Fue una poetisa mística insondable que, humilde y sencilla, vivía una vida retirada y dedicada plenamente a la oración y contemplación.
Su poesía tiene como columna vertebral tres aspectos fundamentales: el amor (encuentro y reconocimiento en el otro), la vida (lucha constante) y la muerte (encuentro definitivo con el amado). Esta triada siempre será tratada en sus versos de manera radiante y jubilosa. El amor, principalmente, es pensado por Teresa como un símbolo que alimenta la existencia, como una forma excelsa de comunicación. También son usados tópicos del amor cortés: el amor como prisión (el alma espera al amado para su liberación) o la herida de amor que, antes que muerte, concede la vida.
Se describe su obra como una poesía popular y humanista, con miras a reconquistar al ser humano con la visión propia de la época, dada en escritores como Erasmo de Rotterdam, Pico della Mirandola, Antonio de Nebrija, Ignacio de Loyola, entre otros. Fue una poetisa mística insondable que, humilde y sencilla, vivía una vida retirada y dedicada plenamente a la oración y contemplación.
Su poesía tiene como columna vertebral tres aspectos fundamentales: el amor (encuentro y reconocimiento en el otro), la vida (lucha constante) y la muerte (encuentro definitivo con el amado). Esta triada siempre será tratada en sus versos de manera radiante y jubilosa. El amor, principalmente, es pensado por Teresa como un símbolo que alimenta la existencia, como una forma excelsa de comunicación. También son usados tópicos del amor cortés: el amor como prisión (el alma espera al amado para su liberación) o la herida de amor que, antes que muerte, concede la vida.